Antes del primer uso limpiá el sello con un paño húmedo para sacar cualquier basurita que pueda tener.

Proba el sello en un papel, cartón o tela borrador ejerciendo diferentes tipos de presión hasta obtener el resultado deseado.

Si tu sello sale lavado y poco intenso es que le falta carga de tinta. En cambio si sale con los bordes expandidos y/o manchado tiene exceso de tinta, en este ultimo caso recomendamos limpiarlo.

 Cuando entintes el sello, dale golpecitos en la almohadilla -no muy fuerte- asegurándote de que toda la superficie del sello quede cubierta de tinta. En el caso de que la almohadilla sea mas chica que el sello colocar el sello boca arriba y entíntalo por partes hasta obtener toda la superficie cubierta.

Recarga la almohadilla presionando suavemente el gotero en forma de zigzag en una dirección y luego en otra. Si la tinta es indeleble trabajar en serie ya que es de secado rápido.

MINIPADS DE GOMA:

Comenzá a aplicar la tinta desde el centro en forma circular hasta que veas que está todo cubierto -no es necesario poner mucha tinta- si ves que no absorbe, apretá la goma del pad con la punta del frasquito. Este procedimiento se aplica tanto en un pad nuevo como en el reentintado respetando el tipo y color de tinta que tenía.

Cuando termines, limpiá tu sello sin ejercer demasiada fuerza. Simplemente sacale el exceso de tinta que le puede haber quedado. En el caso de las tintas al agua, podés limpiar con un paño húmedo o toallita de bebe. Para las tintas indelebles y textiles vas a necesitar un paño con poco de alcohol o diluyente.

No limpiar con productos agresivos como detergentes o jabón de ropa.

No dejar expuesto al sol ni a lugares húmedos, guardarlos en lugares frescos y limpios siempre.

Agitá el frasco. Aplicá la tinta sobre la almohadilla hasta que veas que está toda cubierta y distribuila pintando la superficie en varias direcciones. Esperá unos minutos hasta que se asiente. Este procedimiento se aplica tanto en una almohadilla nueva como en el reentintado, respetando el tipo y color de tinta que tenía.

Agitá el frasco. Tené en cuenta que la tinta indeleble se seca muy rápido, así que te conviene tener todo listo para sellar. Aplicá tinta en el sector que ocupe tu sello, no es necesario entintar toda la almohadilla si tu sello es más pequeño. Este procedimiento lo vas a tener que repetir cada vez que quieras utilizar el sello respetando el tipo y color de tinta que tenía la almohadilla.

Agitá el frasco. Aplicá tinta en el sector que ocupe tu sello, no es necesario entintar toda la almohadilla si tu sello es más pequeño. Este procedimiento lo vas a tener que repetir cada vez que quieras utilizar el sello respetando el tipo y color de tinta que tenía la almohadilla.

Cuando termines, podés limpiar tu sello con un algodón o trapito húmedo.

Se recomienda no lavar la tela hasta 72 horas después del sellado. De no ser posible, planchar la superficie sellada, logrando que catalice la tinta y se adhiera a las fibras de la tela.